En la madrugada del 1º de enero de 1953 y aprovechando la celebración de fin de año, un centenar de hombres en cabeza de Ramón Rodríguez irrumpieron violentamente en la Base Aérea de Palanquero.
Esta incursión fue contrarrestada desde el comienzo, por el soldado Libardo Ortiz, centinela de puesto ocho, al mismo tiempo reaccionó el soldado de puesto cuatro, quien informó al capitán Jorge Zapata, comandante de la unidad encargado, quien reaccionó inmediatamente con el capitán Alfonso Barragán, comandante de la Compañía Terrestre, teniente Rafael Rivas y subteniente Álvaro Peláez.
En la acción de defensa, el soldado Ortiz dio de baja al jefe de los bandoleros, Ramón Rodríguez, mientras que el teniente Pinto y el Oficial de Servicio, subteniente Enrique Durango, mantuvieron a raya los bandoleros. En esta acción, el marinero Jesús Herrera cayó asesinado de un disparo en el corazón.
Al final de la incursión, se abatieron a 33 bandoleros y ofrendaron su vida por la patria, el técnico Segundo José Michaels, cinco cabos: José Naftalí Peña, Jesús N. Ospina, Oscar Sánchez, Juan Clímaco Pulgarín, Carlos A Mazo y el Marinero Jesús Herrera.