Teniente Álvaro Bernal Bohórquez
Nació en Bogotá el 26 de noviembre de 1926 en el hogar formado por el Mayor (R) Luis Humberto Bernal y la señora Leonor Bohórquez. Su padre fue integrante del Curso No.4 de pilotaje, quien después de cumplir el tiempo requerido de servicio, se retiró de la Aviación Militar y se incorporó a Scadta como piloto comercial. Desafortunadamente falleció en accidente aéreo en la ciudad de Barranquilla el 19 de noviembre de 1936, cuando piloteaba el bimotor Sikorsky S-38B “Guillermo Valencia”.
Por inspiración de su padre, y a pesar de ser hijo único, decidió seguir los pasos de su progenitor y se presentó como aspirante a piloto en la Fuerza Aérea Colombiana. Por Decreto No. 888 del 9 de abril de 1945, ingresó a la Escuela Militar de Aviación “Ernesto Samper” en la ciudad de Cali, como Cadete del curso de pilotaje No.21. Un año después, y por Decreto No. 1429 del 11 de mayo de 1946, fue ascendido al grado de Alférez y dos años después, mediante Decreto No. 3287 del 22 de septiembre de 1948, fue ascendido al grado de Subteniente.
Su primera y única destinación fue el Escuadrón de Caza de la Base Aérea “Germán Olano”, en la cual se presentó el día 8 de octubre del mismo año. Mientras se encontraba de servicio en dicha Unidad, fue destinado por Resolución No. 1467 del 12 de julio de 1950 en comisión especial del servicio a los Llanos Orientales en Tame, Arauca, a fin de afrontar situaciones excepcionales de orden público.
Durante su comisión y como piloto del avión AT-6 Texan FAC-725, integró una escuadrilla de reconocimiento al mando del Teniente Juan Armando Gómez formada por tres aviones de dicho tipo, la cual despegó de la base de apoyo en Tame el 15 de agosto de 1950 para cumplir misión de reconocimiento sobre el sector comprendido entre El Yopal y Maní. En el momento en que los aviones cruzaban el río Cusiana, se observó el movimiento de aproximadamente 50 guerrilleros, quienes, ante la presencia de las aeronaves, se desplegaron a fin de protegerse en zona cubierta mientras simultáneamente abrían fuego de ametralladora contra la escuadrilla.
Ante la situación y a fin de minimizar el efecto del fuego antiaéreo, el comandante de la escuadrilla ordenó a los pilotos romper la formación y atacar el objetivo en picada de tiro; varias pasadas realizaron los aviones sobre el lugar donde se habían refugiado los insurrectos y desde el cual continuaban disparando contra los aviones.
Cuando el Subteniente Álvaro Bernal recuperaba el avión para regresar a la posición de tiro, fue alcanzado por una ráfaga de ametralladora desde tierra que lo hirió mortalmente. A pesar de sus graves heridas, el Subteniente Bernal intentó realizar un aterrizaje de emergencia, el cual fue infructuoso, ya que el avión, en ángulo de planeo, se precipitó sin control y estalló en llamas. Junto a él, pereció el Suboficial Técnico Segundo Luis Felipe Pérez Giraldo, quien lo acompañaba en el asiento posterior del Texan.
En reconocimiento a su valor y sacrificio supremo, el Gobierno nacional decidió ascenderlo póstumamente al grado de Teniente de acuerdo al artículo 17 de la Ley 82 de 1957.